Alan Plachta - La cocina magnetica (2019) CD-Rip
Artist: Alan Plachta
Title: La cocina magnetica
Year Of Release: 2019
Label: Club del Disco
Genre: Fusion, Contemporary Jazz
Quality: FLAC (tracks+.cue,log,scans)
Total Time: 00:41:17
Total Size: 223 MB
WebSite: Album Preview
Tracklist:Title: La cocina magnetica
Year Of Release: 2019
Label: Club del Disco
Genre: Fusion, Contemporary Jazz
Quality: FLAC (tracks+.cue,log,scans)
Total Time: 00:41:17
Total Size: 223 MB
WebSite: Album Preview
01. Cuatro Puentes (Plachta) - 8:34
02. Senegal (Plachta) - 5:08
03. Arrayan (Plachta) - 4:05
04. En las fronteras (Plachta) - 1:31
05. El deambulador (Plachta) - 6:26
06. Sincronia (Nant) - 7:59
07. Los luminosos (Plachta) - 5:51
08. En las fronteras 2 (Plachta) - 1:43
Luego de un largo silencio discográfico, Alan Plachta presenta a su nueva banda, La Cocina Magnética, que también le da nombre al álbum. Música de desarrollos sutiles, permite disfrutar nuevamente de la fantástica voz de Lucía Boffo, a la par de instrumentistas notables.
Alan Plachta, músico inquieto, compositor, productor, docente, guitarrista (y en este disco también pianista), se siente a sus anchas en el formato grupal. Sus anteriores discos, Ingrid y Un viaje, fueron así: el primero como parte del cuarteto del mismo nombre; el segundo, compartiendo composición y liderazgo con Richard Nant al frente de un sexteto neoyorquino. Desde enero de 2016, fecha de salida de Un viaje, que no ofrecía una novedad discográfica, y ahora lo hace con un proyecto que si bien lleva su nombre lo hace como parte de una nueva experiencia en conjunto.
La Cocina Magnética son: Lucía Boffo en voz (tienta decir que toca voz, ya se desarrollará más adelante), Patricio Bottcher en vientos (flauta y clarinete bajo, tan en boga últimamente), Julián Mekler en contrabajo y Federico Isasti en percusión. Por supuesto, Plachta toca guitarra, pero también piano, y es el director del ensamble, a la vez que quien aporta la mayor parte del material (la excepción es un tema de Nant).
Estuvieron reuniéndose a tocar cada vez que Alan venía a Buenos Aires (ya que hace un par de años vive de manera permanente en Mercedes, Uruguay) y de a poco fueron encontrando un sonido grupal distintivo, en el que la voz de Boffo funciona como el instrumento melódico por excelencia. Salvo la bellísima Arrayán (track 3), que tiene letra, el resto de los temas tienen voz pero sin palabras, y eso hace del canto una parte más de las voces de la orquestación.
El álbum comienza con la hipnótica Cuatro puentes, que un poco adelanta lo que será una constante del disco: la creación de climas envolventes, con un pequeño gesto minimalista en el que las sutiles diferencias armónicas y los desplazamientos rítmicos tienen más peso que las progresiones armónicas. Senegal, siguiente tema, en el que la flauta tiene preponderancia, tiene un carácter rítmico que justifica en cierta medida su nombre.
El deambulador (5) ya fue parte del repertorio de Ingrid, con otro arreglo, claro. Sincronía, el tema de Richard Nant, presenta otro ejercicio de hipnosis, lo cual resuena un poco en el carácter magnético del nombre del grupo. Los luminosos, muy rioplatense, funciona como un virtual cierre del álbum, antes del breve telón final que es la segunda parte de En las fronteras.
Este disco, inaugural para esta nueva formación, puede ser un estímulo para escuchar y descubrir (o redescubrir) el resto de la obra de Plachta, que ya lleva unos quince años de grabaciones siempre en su línea, elegante y sutil.
Alan Plachta, músico inquieto, compositor, productor, docente, guitarrista (y en este disco también pianista), se siente a sus anchas en el formato grupal. Sus anteriores discos, Ingrid y Un viaje, fueron así: el primero como parte del cuarteto del mismo nombre; el segundo, compartiendo composición y liderazgo con Richard Nant al frente de un sexteto neoyorquino. Desde enero de 2016, fecha de salida de Un viaje, que no ofrecía una novedad discográfica, y ahora lo hace con un proyecto que si bien lleva su nombre lo hace como parte de una nueva experiencia en conjunto.
La Cocina Magnética son: Lucía Boffo en voz (tienta decir que toca voz, ya se desarrollará más adelante), Patricio Bottcher en vientos (flauta y clarinete bajo, tan en boga últimamente), Julián Mekler en contrabajo y Federico Isasti en percusión. Por supuesto, Plachta toca guitarra, pero también piano, y es el director del ensamble, a la vez que quien aporta la mayor parte del material (la excepción es un tema de Nant).
Estuvieron reuniéndose a tocar cada vez que Alan venía a Buenos Aires (ya que hace un par de años vive de manera permanente en Mercedes, Uruguay) y de a poco fueron encontrando un sonido grupal distintivo, en el que la voz de Boffo funciona como el instrumento melódico por excelencia. Salvo la bellísima Arrayán (track 3), que tiene letra, el resto de los temas tienen voz pero sin palabras, y eso hace del canto una parte más de las voces de la orquestación.
El álbum comienza con la hipnótica Cuatro puentes, que un poco adelanta lo que será una constante del disco: la creación de climas envolventes, con un pequeño gesto minimalista en el que las sutiles diferencias armónicas y los desplazamientos rítmicos tienen más peso que las progresiones armónicas. Senegal, siguiente tema, en el que la flauta tiene preponderancia, tiene un carácter rítmico que justifica en cierta medida su nombre.
El deambulador (5) ya fue parte del repertorio de Ingrid, con otro arreglo, claro. Sincronía, el tema de Richard Nant, presenta otro ejercicio de hipnosis, lo cual resuena un poco en el carácter magnético del nombre del grupo. Los luminosos, muy rioplatense, funciona como un virtual cierre del álbum, antes del breve telón final que es la segunda parte de En las fronteras.
Este disco, inaugural para esta nueva formación, puede ser un estímulo para escuchar y descubrir (o redescubrir) el resto de la obra de Plachta, que ya lleva unos quince años de grabaciones siempre en su línea, elegante y sutil.