Eloqventia - Danzas Imaginarias (2016)

  • 03 Nov, 09:31
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Artist:
Title: Danzas Imaginarias
Year Of Release: 2016
Label: Cantus Records
Genre: Classical
Quality: flac lossless +Booklet
Total Time: 00:57:27
Total Size: 290 mb
WebSite:

Tracklist

01. Belicha
02. Badri ader kasa
03. Lamma bada yatathanna
04. Tierche Estampie Roial
05. Tre fontane
06. Los Bilbilicos
07. Estampie on Mot me tenc ben per paguatz
08. Chominciamento di gioia
09. La Manfredina
10. La Rotta della Manfredina
11. Polorum Regina
12. Saltarello

Eloqventia - Danzas Imaginarias (2016)


Uno de los grandes atractivos que tiene la música medieval es la viveza, la fuerza y el magnetismo de sus danzas. Desde que los repertorios medievales fueron recuperados por el movimiento de la «música antigua» y sus intérpretes, las danzas instrumentales ocuparon un lugar importante en los conciertos y grabaciones de estas músicas. Lógico, puesto que son innumerables las fuentes iconográficas e históricas de la época que demuestran que la música instrumental y las danzas tuvieron un papel fundamental en aquellos tiempos. Sin embargo, son poquísimas las verdaderas danzas medievales que nos han llegado en soporte escrito, sobre todo porque su forma principal de transmisión entre los juglares y ministriles encargados de tocarlas, la oral, hacía que no fuera preciso anotarlas. Aun así, se han conservado algunas colecciones escritas, como la addenda al Chansonnier du Roi, conservado en París, o el Códice 29987 del Museo Británico. Estas y algunas otras conforman un tesoro de incalculable valor para saber mucho más de este repertorio: qué tipos de danzas había, cuál era su estructura melódica y rítmica, el uso de alteraciones accidentales y cromatismos y muchos otros detalles esenciales para el musicólogo y el intérprete.
En su debut discográfico, el grupo Eloqventia, formado por el flautista Alejandro Villar, uno de los grandes virtuosos del momento, y el percusionista David Mayoral, requerido por los más destacados grandes conjuntos mundiales, nos han querido presentar una deslumbrante e intrincada colección de danzas medievales de origen diverso y con influencias también diferentes: algunas de las piezas aquí seleccionadas proceden de las poquisimas colecciones manuscritas conservadas, y otras hunden sus raíces en las tradiciones orales de al-Andalus y Sefarad. Algunas ni siquiera son danzas en el sentido estricto de la palabra, sino que han sido recreadas o imaginadas (como ellos mismos afirman) a partir de piezas instrumentales vocales cuya estructura estrófica se ha variado para adaptarlas al lenguaje instrumental de la época. Todas son obras anónimas excepto una cansó que el troubadour Guiraut Riquier compuso al poco de llegar a la corte de Alfonso X el Sabio.
Desde que se inicia el disco, de manera misteriosa, con Belicha, y hasta que acaba de forma trepidante con un Saltarello italiano, por delante tenemos casi una hora fascinante, con sonidos y ritmos que se pierden en la noche de los tiempos. Belicha es una estampida de subyugadora belleza y estructura compleja que pone a prueba el virtuosismo del flautista Alejandro Villar, maravillosamente corrrespondido por la percusión no menos virtuosa, extraordinariamente variada y siempre sorprendente de David Mayoral, atento a cada inflexión rítmica, a cada detalle melódico que ha de ser subrayado. Inmediatamente después respiramos el aroma oriental de una muwashshaha titulada Badri ader kasa, anónimo andalusí que Villar interpreta con una flauta medieval de bambú, produciendo un sonido verdaderamente único e hipnotizador. Eloqventia recrea la pieza añadiendo elementos propios e improvisaciones, siempre respetando el modo hijâz en el que está compuesta, con su segunda aumentada entre mi bemol y fa sostenido, que le da su caracter único. Otra moaxaja le sigue, la famosa Lamma bada yatathanna, una pieza que suena con todo su encanto y su misterio en el dulcimer de David Mayoral, a solo.
No menos fascinante es el sonido de la flauta doble medieval utilizada en la Tierche Estampie Roial, que además aquí recibe un tratamiento rítmico extraordinariamente matizado, algo que a buen seguro también sorprenderá a los oyentes del disco en todas y cada una de las piezas. Quizás nunca habrán escuchado una grabación de piezas medievales en la que la percusión es tan increíblemente variada, compleja y virtuosa: las diferentes percusiones están concebidas en este CD como un instrumento solista más, con su propio lenguaje y su propio espacio de expresión, como en el preludio de la istanpitta Tre fontane, por ejemplo, en la que la flauta soprano y la doira desarrollan un intrincado juego de preguntas y respuestas, un diálogo deslumbrante que deja boquiabierto a quien escucha, o el interludio de la moaxaja antes mencionada, Badri ader kasa. Por su parte, Los Bilbilicos, una pieza sefardí, nos devuelve a un mundo de calma y nostalgia con el sonido del dulcimer y la flauta de bambú cantando la maravillosa melodía también conocida como La rosa enflorece, de conmovedor lirismo.
El gemshorn es una flauta hecha con el cuerno de un buey, de sonido profundo y misterioso, que protagoniza la interpretación de la estampida sobre la cansó de Guiraut Riquier. Las últimas piezas del disco, excepto la serena recreación con symphonia y campanas del Polorum Regina del Llibre Vermell de Montserrat, son todas italianas: Chominciamento di gioia es otra compleja e intrincada istanpitta de enorme virtuosismo que aquí suena con un sorprendente preludio a cargo de la darbuca y la pandereta, y La Manfredina y su Rotta, de melodías familiares para los amantes de la música medieval, son dos de los momentos de máxima exaltación rítmica y de virtuosismo del disco, perfectos ejemplos del refinado, complejo y sutil arte instrumental de la época. Para terminar, un Saltarello, otra muestra del trepidante arte instrumental del trecento italiano, extraño en su complejidad rítmica, atractivo por su constante novedad y capacidad de sorprender, único en su dificultad técnica entre las piezas de la Edad Media.